Por Patrizia Scanu

Somos luz, somos alegría, somos amor desbordante,
somos criaturas divinas, creativas, amorosas y llenas de gracia.
Somos capaces de acciones extraordinarias, éticas y justas, fuertes y valientes.
Somos un coro de almas capaces de entonar las melodías másinspiradas.
Juntos somos una fuerza, la fuerza del amor compartido,
que acoge, comprende, perdona cada acción dañina
y la trasforma en una conciencia lúcida, despierta, autopresente.
Nuestra luz emerge de la profunda oscuridad de una parte de nuestra historia
y emerge más fuerte y consciente, habiendo vencido al Mal
y transformándolo en Alegría.
Porque lo contrario del mal es la alegría, la pura alegría de ser,
que es danza interior, sonido primordial, conciencia de lo divino que brilla en nosotros.
Estamos aprendiendo que el Amor está hecho de pequeños gestos,
de atención solícita, de la valentía de la verdad.
Lo contrario del Amor es el miedo, oscuroy frío,
que nos atenaza, en el recuerdo repetitivo del dolor que ha sido.
Somos prisioneros del miedo al dolor, pero somos otra cosa.
Somos una fuerza imparable, que transforma todo y lo devuelve a la armonía.
Debemos redescubrir nuestro pasado, pero sin tenerle miedo,
sin renovar el terror, el dolor, la angustia.
Estamos hechos de luz y volveremos a ser luz.
Nada puede detenernos, porque es justo y lo sabemos.
Nunca podremos detenernos, porque el Amor no tiene límites
y el Conocimiento tampoco.
El mundo transformado será la señal de nuestro paso.
No permaneceremos aquí mucho tiempo; otros son nuestros destinos.
Amar y comprender, comprender y amar es todo lo que sabemoshacer.
Y éste será nuestro regalo a nosotros mismos
y al mundo doloridoen el que nos encontramos.